El ser humano es deleznable y lo digo con total conocimiento de causa. Somos horribles tratando a otras especies así que ¿cómo no íbamos a hacer lo mismo con hombre, mujeres y niños? Hay veces que pienso que el mundo está loco, en general, otras veces pienso que debe de ser una especie de epidemia contagiosa, al estilo zombie de “The Walking dead” pero con una especie de germen que bloquea los sentimientos, y otras veces quiero creer que hay más gente buena que mala en el mundo, sólo que en las noticias salen más los segundos que los primeros.
Ya no voy a hablar de casos como el de Gabriel, el de Marta del Castillo o el de tantos otros niños y adolescentes desaparecidos, ni siquiera lo haré de esas mujeres que pierden la vida a manos de desalmados y maltratadores, ni de los chicos y hombres que defendiendo lo que es justo o, simplemente porque pasaban por allí, se llevan el golpe de su vida. Y no voy a hablar de ellos porque no me veo capacitada, no creo que sea quién para hacerlo, no creo que yo tenga la comprensión suficiente como para hacer ningún tipo de valoración. Sin embargo, sí me veo capacitada para decirle a todas esas personas que haciendo uso de su fuerza hacen daño a indefensos animales… ¿de qué vais?
Hace apenas unos días vi un vídeo de un hombre que, tras hacer creer a muchísimos dueños a de perros, que se dedicaba al cuidado de los mismos para ganar un dinero que le ayuda a sobrevivir, cogía a los perros y los dejaba abandonados en una sucia azotea. El individuo anuncia que es una pensión para cuidar perros, lo cierto es que cobra 200 pesos por día y abandona en la suciedad a los animales. Ese dinero, al cambio en euros, no es demasiado pero para en México, donde tuvieron lugar los hechos, ya es un dinero importante.
Desde aquí hago un llamamiento a todos esos dueños de animales que deben salir de viaje y tiene que dejar a sus mascotas a cargo de profesionales. Aseguraos bien de dónde dejáis a vuestro amigo peludo, visitad las instalaciones, hablad con el propietario y comprobad que tiene todos los permisos en regla. Yo os recomiendo las residencias caninas Carpe Diem si no podéis dejarlo a cargo de ningún familiar o amigo de confianza, pero hagáis lo que hagáis, jamás lo abandonéis.
Hoy en día, el número de abandonos de estos animales de compañía es brutal. NO comprendo cómo alguien puede tener en casa a un peludito, darle de comer, cuidarlo y luego abandonarlo a su suerte. Pero desgraciadamente pasa, y mucho. Sin embargo aún hay gente buena que hace todo lo posible para que esas mascotas sin hogar tengan todo lo necesario. Medio Rural ha destinado 20.000 euros para centros de recogida de animales de compañía abandonados. La Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación ha publicado hoy en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) la orden por la cual se convocan ayudas destinadas al acondicionamiento de centros de recogida de animales de compañía abandonados, con la finalidad de dar cumplimiento a las obligaciones existentes en materia de higiene y bienestar animal. El Gobierno ha reservado una partida de 20.000 euros para este fin, con el objetivo de que, una vez realizadas las mejoras oportunas, los recintos cumplan con la normativa vigente y puedan ser inscritos como núcleos zoológicos.
Los animales salvajes, no son mascotas
El perro es una especie que necesita del ser humano para sobrevivir, el gato se adapta, los hámsters y las cobayas pueden ser buenos compañeros de juegos y los pajaritos alegran la casa pero ¿quién dijo que una medusa puede ser un animal de compañía? O una serpiente, un búho o un mono…. Es increíble lo que pueden llegar a pagar algunos sujetos por este tipo de animal en el comercio oculto de ciertos países. Esos animales deben vivir en lubertad, no en jaulas ni en casas urbanas.
La medusa, en concreto, se ha puesto de moda. Lejos del pánico que causan en verano cuando aparecen en las playas, las medusas llegan a las tiendas de mascotas de Alicante. Hoteles y restaurantes las buscan como elemento decorativo y en las casas proporcionan una sensación de relax que nada tiene que ver con el dolor que causan en el mar cuando pican. Es una de las especies más temidas de los mares, pero gracias a sus hipnóticas formas y a la tranquilidad que transmiten, las medusas se están ganando un puesto en el abanico de animales «de compañía». ¿Y tú, te atreverías con una medusa?