La única manera efectiva y realista de frenar todo el daño que infligimos al medio ambiente es unirnos en el mismo esfuerzo para dejar de contaminarlo.
El objetivo principal es disminuir las emisiones de dióxido de carbono, cosa que solo podemos lograr si prescindimos mucho más del vehículo privado, sustituyéndolo por transporte público, caminar o la bicicleta. En caso de no poder prescindir del coche, lo ideal sería compartirlo con los compañeros de trabajo y evitar dar fuertes acelerones durante la conducción.
Optemos por energías renovables o no contaminantes, eligiendo como fuente principal el gas natural (energía en auge y con muchas ofertas disponibles) en lugar de la electricidad.
En casa debemos procurar desperdiciar y tirar o menos, o comprar también en menor cantidad, o al menos lo justo que vamos a consumir. Cuantos más desperdicios produzcamos, más contribuimos la contaminación de las industrias que nos proveen de todo aquellos que adquirimos. Comprar productos con pocos envases o con envases reciclables puede ser una muy buena solución. Acude a los comercios con bolsas o carros para no tener que acumular nuevas bolsas en casa que acabamos tirando a la basura (son muy contaminantes). Prioriza en tus compras los envases de vidrio sobre los plásticos, ya que son más aprovechables.
Dedica un día a la semana a revisar las instalaciones de la casa referentes al agua, la luz y el calor, para comprobar que todo está en orden y no haya averías que desperdicien la energía.
Cierra el agua mientras te enjabonas las manos o te lavas los dientes. Si el agua caliente tarda en salir, vierte el agua fría que sale mientras esperas para regar las plantas o fregar los suelos con ella.
Para ahorrar energía, lo mejor es evitar el uso de lavadoras y secadoras o ponerlas a funcionar solo cuando tengamos el tambor lleno.
Separa la basura en orgánica y otros cubos reciclables para envases, cartón y vidrios. Las pilas, las bombillas, el aceite, los medicamente y la ropa cuentas con sus contenedores o espacios propios en los comercios para que sean reutilizados también.
Ahorra papel imprimiendo por ambas caras y utiliza el inservible para notas y recordatorios en lugar de tirarlo o triturarlo. Procura utilizar documentos sobre el PC o la tablet, evitando al máximo el uso de papel. Utiliza portaminas en lugar de lápices.
Colabora más activamente penalizando a las empresas más contaminantes, evitando comprar sus productos y optando por otras más éticas con el medio ambiente.
Haz donaciones o recicla en lugar de tirar.
Si millones de personas realizan todas estas acciones, se reducirá considerablemente la contaminación mundial. Compártelo y colabora.