La tierra nos está enviando muchos mensajes de que estamos quemando las últimos cartuchos para salvar lo poco que queda de los recursos naturales, reducir las emisiones de gases a la atmósfera, y sobre todo, estamos hipotecando el futuro de las próximas generaciones con acciones que no benefician a nadie.
Mucho se habla de que los ciudadanos no reciclamos lo suficiente, y en parte es cierto, sobre todo en España, un país en el que reciclar es algo bastante poco habitual debido a la falta de educación en este sentido. Si bien, las empresas están tomando la delantera en lo que a reciclaje se refiere.
Pero no todas las empresas están poniendo como foco de su actividad el reciclaje en el desarrollo de su actividad, porque siendo realistas esto supone un coste que no siempre puede soportarse. Aunque a veces el reciclaje suele traer beneficios a nivel de imagen, a nivel productivo podemos encontrar grandes ventajas, como puede ser la reducción de costes en ciertas partidas por reutilización de productos.
Esto es algo que el sector hotelero ha sabido adaptar muy bien, y siendo concreto ha sido el sector de los hoteles de lujo los que más se han acercado al reciclaje y a ofrecer productos ecológicos a los clientes. Esto es debido a que pueden permitirse gastar ese extra que valen los productos ecológicos, y además a hacer sus hoteles más ecológicos, gracias a que pueden cobrar un poco más. Y ese sobre coste es para muchos motivo suficiente para reservar en este tipo de hoteles.
El tipo de hoteles de lujo que más sigue esta pasión por el cuidado del medio ambiente son los hoteles boutique. Estos hoteles se caracterizan por ubicarse en espacios céntricos con un gran calado histórico, y unas instalaciones de lujo en las que el servicio y el cuidado en los detalles marca la diferencia.
Un claro ejemplo de hoteles boutique es el Hotel Mercer Sevilla, un innovador hotel boutique situado en el centro histórico de Sevilla, y pensado para satisfacer la búsqueda de exclusividad y de una experiencia singular, en la que la atención al detalle y sus servicios dejan con ganas de repetir.
A continuación, vamos a ver algunas de las maneras que tienen los hoteles de apostar por el reciclaje y el cuidado del medio ambiente. Esto nos puede dar algunas ideas a pesar de que nuestra empresa esté alejada del sector hotelero, pues siempre pueden adaptarse a cada empresa.
Los hoteles de lujo son los que apuestan por el medio ambiente para diferenciarse
La pequeña inversión que te va a suponer un gran ahorro es instalar tecnología de ahorro energético. Se estima que el 75% del impacto ambiental que generan los hoteles podría estar directamente relacionado con el exceso de consumo, incluido el consumo de energía. La instalación de tecnologías de eficiencia energética, como electrodomésticos, luminarias y sistemas de calefacción y refrigeración pueden marcar la diferencia tanto para el medio ambiente como para las cuentas del hotel.
Ya va siendo hora de abrazar el reciclaje. Otro gran impacto medioambiental que produce la industria hospitality se debe a la cantidad de residuos que generan los hoteles. Por tanto, es hora de adoptar el reciclaje como medida prioritaria. Y no solo nos referimos al uso de servilletas de tela en vez de las de papel, ni siquiera a acabar con el plástico de un solo uso.
Anima a los huéspedes a ser “eco-friendly”. Coloca tarjetas en cada habitación pidiendo a los huéspedes que apaguen las luces cuando se vayan o que reutilicen las toallas si es posible. Los contenedores de reciclaje deben estar a la vista de los huéspedes y haz lo posible para que estén al tanto de tus programas de sostenibilidad. Cuando los huéspedes comprueban que el hotel donde se alojan se esfuerza por ayudar al medio ambiente, querrán también poner su granito de arena. Los hoteles que quieran dar un pasito más, pueden prestar o alquilar bicicletas a los huéspedes, considerar la instalación de una estación para compartirlas o incluso de recarga de vehículos eléctricos.
El ahorro del agua no es opcional. Hay muchas formas de ahorrar agua en un hotel. El consumo medio por habitante cuando tiramos de la cadena del inodoro alcanza los 10.800 litros por año. En los antiguos inodoros la media era de 12 litros por uso. Ahora, los sistemas más eficientes son de 6 litros y se puede llegar a los 3 litros. Para ahorrar agua, existen sistemas de doble descarga y de descarga interrumpible. El uso de cualquier de ellos ayuda a ahorrar mucha agua. Asimismo, el cambio a máquinas de lavandería con bajo nivel de agua ayuda a ahorrar hasta el 80% del agua de un hotel. Asimismo, hacer que haya fuentes a disposición de los huéspedes puede incitarles a no usar agua embotellada.
Por último, puedes plantar un huerto que puede instalarse por ejemplo en la azotea del hotel, puede ayudar a contrarrestar la huella de carbono del establecimiento. Las bases donde plantar se pueden instalar casi en cualquier lugar, así como los bancos de madera, fabricados, por ejemplo, con palés reciclados. Seguro que a tus huéspedes les encanta la idea.