El fútbol es, sin duda, el opio del pueblo. Para bien y para mal. Cada fin de semana muchas ciudades se revolucionan cuando juega su equipo de fútbol. Los datos de audiencia que se registran en televisión así lo dicen. En algunos partidos más de cinco millones están viendo la televisión. Por eso, hay que preguntarse cómo el fútbol ayuda al medio ambiente, ya que es un gran altavoz.
Gente de todas las edades y de diferentes partes del mundo, gente a favor del medio ambiente que ha incorporado como hábito uno de los mejores gestos que podemos llevar a cabo en su mejora, el de separar los residuos para promover su reciclado.
Ropa deportiva
El otro día leía que la ropa deportiva más moderna está hecha de materiales sintéticos livianos, típicamente poliéster, y como el poliéster es un tipo de plástico PET, la principal materia prima en los uniformes de futbol se obtiene del petróleo. Cuando se extrae el petróleo del suelo y se refina en plásticos, o se recicla el plástico usado en nuevos materiales, se producen impactos ambientales en los balones y en los uniformes. Luego hay que considerar la energía utilizada para procesar los plásticos en una fibra de poliéster, el entramado de ese hilo en una tela y luego la transformación de esa tela en una prenda. Luego está el proceso de teñido, para el cual deben producirse los tintes.
Estos datos que recogí de un informa tampoco son nada halagüeños. En un partido de liga se generan entre 5 y 10 toneladas de basura. En una final de la Copa del Rey o en un clásico como es el Barça-Real Madrid se producen hasta 500 toneladas de CO2. Por último en un partido de la Liga de Campeones se consumen 3 millones de kw/h de energía, el equivalente a 700 hogares europeos durante un año. En el pasado Mundial de Rusia, se emitieron 2.1 millones, debido a que aunque hubo medidas positivas como la construcción con materiales reciclados o iluminación LED, los traslados en avión siguen representando el 80% de los agentes emisores. Con estos números habría que replantearse cómo el fútbol puede ayudar al medio ambiente.
- Habría que fijarse en Global Sports Alliance, por ejemplo, se ocupa de conceder «ecobanderas» a todos aquellos eventos que se comprometen con el medio ambiente. También algunos equipos han dado un paso adelante y ya están trabajando en estas cuestiones.
- Algunos ejemplos son el del St. Pauli de Alemania, que ha creado condiciones favorables para que las abejas produzcan miel dentro de su estadio.
- El Green Forest de Inglaterra es el único equipo en tener acreditación EMAS gracias a campos orgánicos, uso de paneles solares y otros mecanismos.
Luego hay acciones más concretas que podrían llevar a cabo todos los clubes, pero desgraciadamente todavía nadie se atreve a hacerlo. Se recomienda para reducir el impacto en el futbol se encuentran evitar las retransmisiones o evitar partidos de noche para gastar menos energía eléctrica, que los estadios usen plantas ecológicas generadoras de luz, reciclar el agua en los estadios, campañas de concientización para reciclar basura, vender un solo vaso de bebida cuando se consumen más de una, que los equipos no usen tres o cuatro equipaciones por jugador, no tirar basura en el estadio, ir al estadio en transporte público, entre algunas otras.
Futbolistas
Son aspectos cotidianos que darían un empujón muy importante. Sobre todo, serviría para concienciar porque es sabido por todos que lo que se ve en un campo de fútbol luego es repetido por todos. Me gustaría que algún jugador de alto nivel, como Cristiano Ronaldo o Leo Messi, cuando marcara un gol hiciera alguna promoción a favor del medio ambiente. Tendría mucha repercusión. Recuerdo que mi hijo cuando vio marcar un gol al jugador del FC Barcelona y mostró sus botas a todo el público, se le quedó en la memoria y el mismo se encargó de buscarlas en Internet, las encontró en la web de Marians Sport, y de decirme que las quería. Yo pienso en algo así con algo ecológico y pienso que tendría mucha cabida entre los espectadores.
Creo que el mundo del fútbol debería tener este tipo de gestos con el medio ambiente para poder concienciar.