En época de navidad, en la que las ansiadas celebraciones y reuniones con familiares o amigos son continuas y en las que nos juntamos para saborear los sabrosos y exquisitos dulces navideños tan típicamente nuestros como el turrón, los polvorones, mantecados, mazapanes o el roscón de reyes, deberíamos intentar no abusar de su consumo debido sobre todo al alto contenido en azúcar presente en sus elaboraciones. De todos modos, como la privación, a no ser que haya una causa muy importante, tampoco debe ser la tónica general, lo mejor es seguir las pautas que nos de nuestra higienista bucodental. Y es que en estas fechas siempre nos excedemos, por lo que contar con una buena asesora a nuestro lado es fundamental. Así, si vosotros no tenéis a nadie de confianza, nosotros os recomendamos que acudáis a Odas Clínica dental y es que ellos trabajarán duro para que los excesos navideños no os pasen factura en la higiene dental. No obstante, las pautas generales de actuación han de ser:
- Durante estas fechas navideñas es común alterar nuestros hábitos cotidianos, pues se pueden llegar a realizar varias comidas o cenas fuera de casa. En este caso no debemos no debemos relajar el cuidado de nuestra higiene bucodental ni olvidarnos de incluir un pequeño cepillo dental de viaje o un kit de limpieza oral en nuestro bolsillo, bolso o maletín.
- Debemos intentar minimizar al máximo las consecuencias de los pequeños excesos del consumo de dulces, por lo que no debemos acostarnos sin realizar un buen y exhaustivo cepillado de dientes, con ello conseguiremos eliminar cualquier resto de azúcar o comida que haya quedado en nuestra boca.
- Las bebidas mayoritariamente consumidas en estas fechas son ácidas o carbonatadas, es decir son bebidas agresivas para el esmalte dental y que en caso de tener sensibilidad dental actuarán empeorando esta problemática, sobre todo si se sirven frías y se combinan entre sí. Por ejemplo, son bebidas ácidas el vino, más el blanco que el tinto, la cerveza, las infusiones de frutos rojos, los zumos de cítricos…, son bebidas carbonatadas, los refrescos de cola o las bebidas energéticas, que además de ácidos contienen un elevado nivel de azúcares.
- Debemos tener un especial cuidado al morder alimentos excesivamente duros como el turrón duro o evitar abrir las patas de los mariscos con los dientes, pues podrían provocar la fractura de una pieza dental, así como la fractura o despegue de carillas o restauraciones de composite, por lo que en caso de consumo de mariscos es indispensable la utilización de pinzas y útiles específicos para ello.
- Se desaconseja totalmente el picoteo entre horas, ya que mantiene la acidez de la boca baja, aumentando con ello el riesgo de caries, pues está demostrado que la probabilidad de caries aumenta cuando el pH de la boca baja a 5,5.
- Los pacientes con aparatos de ortodoncia, deben evitar el consumo de aquellos alimentos que se deban morder con los dientes como bocadillos, manzanas, zanahorias… o aquellos otros alimentos etiquetados como “prohibidos” como dulces pegajosos (caramelos, tofes), frutos secos, aperitivos crujientes, pan tostado, galletas, etc.
La asociación entre la periodontitis y la diabetes
Elevados niveles de azúcar en sangre tienen una clara relación con las enfermedades severas de la encía. Según un estudio reciente publicado por la revista Clinical Oral Investigation, este pone de manifiesto la importante asociación entre periodontitis y diabetes, sobre todo entre los sujetos objeto de estudio más jóvenes. Esta asociación es bidireccional, es decir, por un lado, la diabetes aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad periodontal ya que los altos niveles de glucosa en sangre hacen más difícil del control de las infecciones pues alteran la respuesta inflamatoria aguda, ocasionando que la sangre circule más lentamente a través de los vasos sanguíneos y disminuyendo así el transporte de oxígeno y la retirada de productos de desecho. Con ello se abona el terreno para el crecimiento de bacterias y la aparición e incremento del riesgo de enfermedades periodontales, por lo que se considera que los diabéticos son 3 veces más susceptibles de contraer una enfermedad periodontal, mientras que por otro lado la periodontitis, al tratarse de una infección e inflamación de la encía altera y empeora el control de la glucemia en los sujetos al alterar la resistencia a la insulina, aumentando así el riesgo de acabar padeciendo una diabetes y la aparición de complicaciones graves. Por ello se considera que a mayor gravedad de la periodontitis existe una mayor probabilidad de desarrollar una diabetes, por lo que las visitas periódicas al dentista son importantes y esenciales para el cuidado y mantenimiento de nuestra salud bucodental y para nuestra salud en general.