El hipotiroidismo es un trastorno derivado de una producción insuficiente de hormonas tiroideas por parte de la glándula tiroides. La glándula tiroides es de las importantes glándulas endocrinas ya que controla muchas de las funciones más importantes del cuerpo humano, pesa entre 15-20 gramos, tiene forma de mariposa, está situada en la parte anterior del cuello y produce hormonas como la tiroxina (T4) y la triyodotironina (T3) que regulan el metabolismo basal y afectan el crecimiento y grado de funcionalidad de otros sistemas del organismo, como la respiración, el ritmo cardiaco, la digestión o la temperatura corporal.
Los problemas de tiroides son más frecuentes en las mujeres que en los hombres, calculándose que un 5% de la población sufre de hipotiroidismo, una enfermedad que puede no causar síntomas notables en las primeras etapas, por lo que puede aparecer y no detectarse hasta años después, siendo, sus síntomas principales:
- Piel seca.
- Caída de cabello o volverse fino, áspero y quebradizo.
- Periodos menstruales irregulares, más intensos de lo habitual y problemas de fertilidad.
- Debilidad muscular, cansancio, fatiga y somnolencia.
- Intolerancia al frio, disminución de la temperatura corporal.
- Niveles de colesterol alto y presión arterial alta.
- Dolor, rigidez o inflamación de articulaciones.
- Dolor, sensibilidad y rigidez de la musculatura.
- Depresión.
- Ralentización del metabolismo, provocando una subida de peso independientemente del tipo de dieta que se lleve, por ello las personas sin tratamiento experimentan un aumento de peso que las lleva a tener que renovar su armario de forma frecuente. Es por ello que si vosotros sufrís este trastorno y no queréis gastar demasiado dinero en ropa cada año, nosotros os recomendamos que os paséis por H.H.G., una empresa mayorista de ropa de mujer y complementos, que desarrolla dos colecciones anuales, la de primavera-verano en enero y la otoño-invierno en septiembre, disponiendo de cientos de modelos diferentes, adaptados a los gustos de cada cliente y a unos precios muy competitivos que no os afectarán demasiado al bolsillo.
El hipotiroidismo puede deberse a múltiples factores:
- Enfermedad autoinmune. Los trastornos autoinmunitarios se producen cuando el sistema inmunitario produce anticuerpos que atacan sus propios tejidos, esta es la causa más frecuente del hipotiroidismo también conocida como tiroiditis de Hashimoto.
- Congénito o de nacimiento.
- Tras una cirugía de extirpación de la glándula tiroides.
- Como respuesta al tratamiento para el hipertiroidismo.
- Debido al consumo de medicamentos el litio, amiodarona…
Como factores de riesgo para padecer este trastorno se pueden señalar el tener antecedentes familiares, ser mujer y mayor de 40 años, padecer diabetes tipo 1, enfermedad celíaca, el síndrome de Sheehan o hemorragia severa asociada al parto, etc.
Su diagnóstico se realiza mediante la evaluación de los síntomas, el historial clínico del paciente y mediante un análisis de sangre en el que se determina el nivel de la hormona estimuladora del tiroides, llamada TSH y de la hormona tiroxina. Comprobado el hipotiroidismo dependiendo de su gravedad y de la existencia de otras enfermedades dependerá el tratamiento, si bien como norma general el tratamiento habitual es una toma oral diaria de levotiroxina, una hormona sintética que restaura los niveles de hormonas tiroideas que una persona debería tener. Este tratamiento sustitutivo es de por vida y con las dosis adecuadas dará un buen resultado. Una vez comenzado el tratamiento después de unas semanas el médico realizará una nueva analítica para comprobar los niveles de hormonas y ajustar la medicación.
El síndrome de Sheehan
También conocido por Panhipopituitarismo, como dijimos antes, es uno de los factores de riesgo de hipotiroidismo y afecta a las mujeres que pierden una gran cantidad de sangre durante el parto pudiendo llegar a poner en riesgo su vida y privar al cuerpo de oxigeno llegando a dañar o causar que el tejido de la hipófisis muera. Sus síntomas son:
- Dificultad o incapacidad para amamantar.
- Incapacidad de que vuelva a crecer el vello público afeitado y el de las axilas.
- Latidos de corazón irregulares.
- Reducción de las mamas.
- Presión arterial baja.
- Falta de sangrado menstrual.
- Bajos niveles de azúcar en sangre.
Dado que en muchas mujeres los síntomas no son específicos puede inducir a pensar que se deban a otros motivos o incluso puede ocurrir que no se manifiesten hasta años después del parto, por lo que puede suceder que algunas mujeres vivan años sin saber que su glándula hipofisaria no funciona adecuadamente, lo que puede llegar a desencadenar una crisis suprarrenal repentina potencialmente mortal por provocar una presión arterial extremadamente baja que conduce a un coma y a la muerte.