Mucho han cambiado las cosas en torno a la Industria Alimentaria, y podemos comprobarlo simplemente al comparar la oferta de productos que tenemos ahora con la oferta de productos que tenían nuestros abuelos.
En el momento en el que la alimentación se convierte en un bien de consumo más donde quién manda es el mercado y no la salud de los consumidores las alternativas de alimentos producidos de la forma más tradicional y artesanal se convierten en una buena opción para aquellos consumidores que creen en la máxima de que “somos lo que comemos”.
Hipócrates, un médico de la Antigua Grecia considerado por muchos autores como “el padre de la medicina” y daba una enorme importancia a la capacidad del propio cuerpo de curarse y a la importancia de la medicina preventiva, así como la alimentación.
De hecho, es con Hipócrates con quién la dietética se incorpora a la medicina La salud se entendía como el equilibrio entre lo que nutre (los alimentos) y lo que desgasta (principalmente los ejercicios).
De esta forma se podían dar varios supuestos, uno en el que había exceso de alimento que se conocía como «plétora» y otro en el que había falta de ejercicio que se conocía como «vacuidad».
La dieta aparece, así como u na forma de corregir estos desvíos y con la intención de mejorar el estado de salud de la persona. Tanto mediante una buena alimentación que cuidara la alta calidad, cantidad, procedencia, aspecto, grado de frescura y de preparación de los alimentos.
De hecho, se daba gran importancia a la diferencia entre alimentos más naturales o artificiales dependiendo de su proceso de elaboración.
Muchos años después los conocimientos de Hipócrates no han perdido eficacia, si bien, no siempre parece que la lógica de nuestra sociedad valore la calidad y procesos de elaboración de los alimentos que llegan a nuestra mesa.
Esta es la razón de que, como consumidora tenga especial interés en los alimentos artesanales que son aquellos que se elaboran como se hacía antes o como lo haríamos nosotros en nuestra propia casa.
Mi trabajo consiste en informar y asesorar, así como en ayudar a otras empresas que quieren impulsar este tipo de alimentos. En muchas ocasiones organizo charlas, conferencias y talleres con eventos muy cuidados.
Quería contratar los servicios de una empresa de catering que cuidara mucho la calidad de sus alimentos y que a poder ser fueran alimentos artesanales.
Tengo que reconocer que encontrar la empresa adecuada al tipo de alimentos que quería ofrecer no me resultó tan fácil, pero con la ayuda de un amigo muy bien informado en cuanto a las empresas de Catering que ofrecían este tipo de productos, así fue como di con Catering Madrid De Lisi, una empresa que tiene un concepto de catering personalizado en el que se trabaja de forma estrecha con el cliente para obtener los mejores resultados en cualquier tipo de evento.
Lo mejor de esta empresa de catering es que son especialistas en organizar cualquier tipo de evento y cuentan con una excelente materia prima además de la elaboración artesanal de sus productos.
Un buen ejemplo de adaptación
Fueron la respuesta a lo que buscaba para organizar estos eventos sobre alimentación artesanal. Me sorprendía la gran cantidad de gente que desconocían las características de los alimentos.
Siempre les explicaba una serie de características que deben reunir los alimentos para considerarse alimentos artesanales.
En el caso del queso, por ejemplo, para considerarse un queso artesanal, este debe elaborarse a mano, sin utilizar sistemas mecánicos de prensado y sin forzar su curación que se realiza de forma natural.
En el caso de los licores, se trata de licores preparados como antes por un maestro licorero y siguiendo las recetas tradicionales, sin acelerar el proceso.
Uno de mis productos favoritos es la miel que se recoge de las colmenas y se envasa sin añadir ningún tipo de artificio.
Los embutidos, por su parte, se elaboran con materia prima de alta calidad siguiendo los métodos tradicionales de preparación y curación, sin la inclusión de aditivos artificiales.
Otro de los productos estrella y que más interés suscitan en mis talleres son los vinos artesanales, que se obtienen de pequeñas bodegas que no aceleran de forma artificial los procesos naturales del mismo.
Así, un elemento común a todos estos alimentos es la alta calidad de su materia prima que es rigurosamente seleccionada, además de ser de carácter local.
Se trata de un concepto de alimentación muy diferente al que estamos habituados si solemos ir a hacer nuestra compra a grandes Cadenas Alimenticias o Centros Comerciales.
Una alternativa para una alimentación saludable que vale la pena promover entre los consumidores, porque algo de verdad existe en eso de “somos lo que comemos”.