¿No sentís a veces que cuando decís que sois veganos o naturistas, o que lucháis por la ecología os toman por personas demasiado serias que no sabéis divertiros? A mí al menos me ha pasado mucho y hace unos días tuve la despedida de soltera de una de mis mejores amigas que creía que no iba a querer ir, ¿cómo iba yo a perderme eso? Además, esta empresa de despedidas en Alicante le organizó una fiesta impresionante y yo pude demostrar en ella que puedo divertirme tanto como los demás.
Para empezar, voy a aclarar una cosa: sí, es verdad que no bebo alcohol pero eso no tiene importancia, puedo pasarlo bomba y para demostrarlo os contaré un poco cómo fue la despedida. Para empezar un velero nos recogió en el puerto de Alicante y nos llevó a ver diferentes calas de imposible acceso a pie. Comimos a bordo del catamarán y aunque yo me limité a las ensaladas y los productos que no eran de origen animal he de decir que la empresa de despedidas se portó realmente bien porque estaban al tanto de mi situación y elaboraron un plato exclusivo para mí. Fuimos también a Tabarca, de la cual disfrutamos como enanas haciendo snorkel y riendo y sobre las 19:30 estábamos de vuelta al puerto de Alicante. De allí, directamente nos llevaron a un precioso spa donde pudimos disfrutar hasta las 21:30 de la noche y luego nos dieron una hora para ir a casa y cambiarnos. Puede parecer poco tiempo pero es suficiente. A las 22:30 empezaba nuestra cena en castaños con barra libre durante la misma y pulseras descuento en copas. Llegado a este punto diréis ¿pero tú no has dicho que no bebías alcohol? Pues no, no bebo, me hinché a colas, fantas, sprites, sevenUp, zumos, tés fríos y demás bebidas no espirituosas ¿o es que os pensabais que no se puede beber nada más que cerveza o sangría en este tipo de cenas? Y para terminar, fiesta por todo lo alto en diferentes locales donde manteníamos ese descuento en copas.
La cosa acabó sobre las 6 de la mañana y os puedo asegurar que yo tenía mucho más aguante que otras así que eso de que si no bebes no te lo pasas bien o de que siendo ecológica no pues disfrutar igual es una mentira tan grande como la Catedral de Notre Dame, y digo esa porque la vi hace poco y sé que es enorme.
