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Veganismo y justicia

El veganismo es una filosofía de vida que se fundamenta en la consideración moral de todos los animales, ya que, como seres sintientes, poseen unos intereses que merecen ser respetados y tenidos en cuenta. Esto significa, estar en contra del “uso” de los animales no humanos para su consumo como alimento,en experimentación, para su utilización en prendas de ropa, zapatos, o como diversión en espectáculos, plazas de toros, circos, zoológicos, acuarios, etc…

Yo nunca he comido carne, aunque sí huevos y lácteos hasta los 13 años. Mi madre y mi padre eran vegetarianos (ahora ya vegan@s), igual que mis abuel@s, y desde pequeña me han querido transmitir esos valores en los que ellos creen férreamente, como son el respeto a todos los seres sintientes del planeta, a cuidar de la naturaleza y a luchar por lo que creo.

Tenemos una pequeña tienda de productos veganos y ecológicos, en la que llevamos tiempo a impartiendo charlas y talleres sobre liberación animal y veganismo y ahora,  además hemos abierto un espacio dedicado a cursos de formación en Coaching y Psicología positiva: Organizaciones saludables. (Habilidades sociales y comunicativas, regulación emocional, solución de problemas y toma de decisiones). Estos cursos son impartidos por la directora de Psicología Zaragoza,  una mujer que con una amplia experiencia en todo tipo de trastornos mentales y adicciones, y colabora, además, con universidades, revistas, ONGs… Contar con su colaboración es un verdadero placer.

Cualquier “uso” de los animales como un medio para un fin y no como un fin en sí mismo, es considerado especismo, esto es, considerar que una especie, la humana, es superior a todas las demás, las cuales deben estar a su servicio. Este principio parte de la misma base que el racismo o el sexismo, que consideran que existe una raza, la blanca, o un sexo, el masculino, superiores, y que por tanto, tienen el derecho de dominarlos. Vemos pues como especismo, machismo y racismo se fundamentan en el mismo principio.

Cuando nos preguntamos por qué no podemos hacer daño a l@s demás, la respuesta parece clara, sencillamente, por qué duele. Pues bien, todos los seres provistos de un sistema nervioso son susceptibles de sentir dolor, y por lo tanto, como individuos éticos que somos los seres humanos, debemos evitarlo. Como decía Epicuro de Samos, fundador de la escuela epicúrea, todos los seres persiguen el placer y evitan del dolor, siendo el placer el mayor de los bienes, y el dolor el mayor de los males. Esto quiere decir que todos los animales, humanos y no humanos, tienen interés por conservar la vida y por disfrutarla, sin sufrimiento y en libertad.

Cómo ser vegan@

El veganismo es la forma de vida más ética y justa que existe, ya que se basa en el respeto hacia todos los seres sintientes, animales humanos y animales no humanos.

Las personas veganas necesitamos, igual que el resto, llevar una dieta sana y equilibrada que nos aporte todas las vitaminas, nutrientes y aminoácidos esenciales para el buen funcionamiento del organismo. Una dieta con déficit de calcio, hierro, ácido fólico o vitamina B12, puede ser muy peligroso para la salud. La carencia de vitamina B12, por poner un ejemplo, podría provocar daños irreparables a nuestro sistema nervioso. Por lo que es necesario incluir todo lo necesario en nuestra dieta diaria.

  • Es fundamental que tu plato esté lleno de colores. Mezcla verduras y varía, no comas siempre lo mismo, cuanto más colorida sea tu comida, mejor.
  • Come fruta fresca y de temporada, sobre todo las que contienen vitamina C, fundamental para la absorción del hierro.
  • Consume legumbres variadas, ya que contienen mucho hierro.
  • Toma todos los días una ración, al menos de frutos secos, son muy energéticos.
  • Usa sal yodada y alimentos enriquecidos con B12 y suplementos de esta última.
  • Cambias los cereales a base de harinas refinadas por cereales integrales, que contienen más fibra y vitamina B.
  • Bebe agua y toma el sol.

Pero no es suficientes con eliminarlos del menú o del armario ropero. Esta filosofía, no consiste sólo en no dañar, o en no participar del daño, sino que el veganismo necesita activistas, personas que luchen por l@s que no pueden hablar, por los que gritan encerrad@s, por nuestr@s herman@s.

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