¡Navidad, navidad, dulce navidad! Lalalala, lalalala ¡Ya me he contagiado de las fechas navideñas! Y quedan aún 10 días para nochebuena pero es que los villancicos, las luces, los adorno… ¡todo está ya en el ambiente! Ya he hecho hasta las compras. Que si turrón, bombones, pastas, marisco, jamón ibérico y ese año he comprado también dos botellas de aceite en esta fábrica de aceite de oliva que tiene web propia.
Aceites Olimpo es una fábrica que vende al por menor y da acceso a aceites de alta calidad de oliva virgen extra a precios que no encontraríamos en el mercado y claro, se nota. La verdad es que yo, para la cena de Nochebuena y las comidas de estas fechas, me he centrado siempre, sobre todo, en buscar recetas diferentes, recetas especiales y no me había dado cuenta de lo que puede cambiar cualquier plato sólo con utilizar unos buenos productos de base.
Todo esto viene porque la semana pasada cené en casa de unos amigos que, como luego es imposible por compromisos familiares, nos invitaron a cenar a su casa en plan “quedada navideña”, e hicieron un cordero de reyes cuya receta os paso para que veáis y comprobéis que es bastante sencillo de hacer. Lo que quiero decir es que no tiene misterio y, sin embargo, a ella le sabía todo muchísimo mejor que a mí que ya he probado a hacerla en otras ocasiones y, según ella, se debía a las “materias primas”: vino blanco de alta calidad, vinagre de jerez, verdura del mercado, aceite olimpo de oliva virgen extra, etc.
El caso es que yo tengo fama de ser una buena cocinera y no me gusta un pelo que nadie me aventaje y como a mí no se me caen los anillos al reconocer que estaba más bueno que el mío pues le pregunté y voy a probar a hacerlo, para nochebuena, con los mismos ingredientes.
He pensado que de entrante voy a hacer unos langostinos al cava que he visto que son muy fáciles de hacer y tienen muy buena pinta. Os explico: se ponen dos vasos de cava, una hoja de laurel y el zumo de medio limón a cocer en una cacerola. Esta salsita debemos sazonarla y condimentar con pimentón dulce. A los 15 minutos agregamos los langostinos, al gusto y cantidad de comensales, y cocemos durante 5 minutos. Luego los sacamos y los conservamos tapados y en esa misma cacerola con la salsa pero sin los langostinos echamos una cucharada de salda de tomate, una cebollita fritita previamente, otro poco de pimentón y una cucharada de harina para espesar un poco. El toque final viene al echar un chorrito de brandy y flambear el plato. Añadimos los langostinos y ¡Listo!
Es una receta que siempre triunfa como entrante, o al menos eso pienso, porque a pesar de ser un marisco barato relativamente, el langostino da un toque especial a la mesa y la salsa debe quedar exquisita. Creo que es un plato con el que se puede quedar muy bien con todos los comensales y de segundo siempre puedes hacer algo con aceite de oliva que, en mi opinión, siempre termina de redondear la cena.