La homeopatía es una disciplina con muchísima controversia. Mientras que algunos la apoyan al 100%, otros la denigran y aseguran que es como un placebo demasiado caro, nada más y aunque yo respeto todas las opiniones he de decir que he alegrado cuando he encontrado esta farmacia en Barcelona en la que tienen una sección especializada de homeopatía.
Y vosotros os preguntaréis por qué, ¿verdad? Pues es simple: porque parece que cuando algo es “de farmacia” suena más serio y la población se lo toma como si tuviera más beneficios que cuando lo compras en una herboristería por ejemplo.
Para que vayáis entendiendo de lo que hablo os recomiendo leer este artículo sobre las jornadas sobre homeopatía de la OMC (Organización Médica Colegial). Allí, muchos médicos que apoyan esta variante de la medicina tradicional, aseguran que hay más de 10.000 médicos que practican esta disciplina actualmente en España y, aun así, muchos compañeros de profesión los tachan de chamanes o curanderos.
El Dr. Abanades León demostró con estudios publicados la eficacia probada de algunos tratamientos o fármacos homeopáticos y, aun así, lo que más recibió son bufidos y abucheos por parte de muchos asistentes que se burlan de la medicina homeopática.
De todos modos no es nada nuevo que este tema acapare el debate de una ponencia médica puesto que los doctores a favor y en contra con muchísimos y es fácil encontrarlos discutiendo sobre homeopatía.
Pero ¿sabemos todos lo que es la homeopatía? Yo lo voy a explicar un poco. La homeopatía es un sistema de medicina alternativa creado en 1796 por Samuel Hahnemann basado en su doctrina de “lo similar cura lo similar”. Es decir, que según él lo que en una persona sana puede crear una enfermedad es lo mismo que puede curar a una persona enferma. En mi opinión viene a ser algo así como una vacuna porque ¿qué es realmente una vacuna? Pues es el virus de alguna enfermedad sólo que muy débil, de este modo cuando te lo inyectan tu cuerpo puede luchar contra él sin problemas y crea defensas ante dicha enfermedad por lo que te vuelves, más o menos, inmune ante ella.
Si bien es verdad que no se han podido mostrar sus beneficios en el ser humano porque suelen compararla con los efectos placebo que producen las típicas pastillas vacías en cuyo interior lo único que hay es esperanza, la realidad es que hay cientos de pacientes que aseguran notar mejoría tras someterse a un tratamiento homeopático y si esto es así ¿qué de malo puede tener? Al fin y al cabo no va a causar daño así que si ayuda, aunque sólo sea un poco, no veo problema alguno en apoyarla.