A veces pensamos que los jóvenes debemos cuidarnos para conseguir una mayor calidad de vida en la vejez y que los ancianos ya pueden hacer lo que les da la gana porque no van a cambiar su situación y eso es muy equivocado. Mi abuela está interna en esta residencia geriátrica en Barcelona y allí nos han explicado lo importante que es la alimentación en edades tan avanzadas.
El centro asistencial geriátrico Benviure es una de las más completas residencias geriátricas de Barcelona donde cuentan con expertos en todas las ramas de la medicina, así como cuidadores, que necesitan para dar una atención personalizada y efectiva para cada huésped. En casa estamos encantados con ellos y mi abuela también la verdad, yo creo que si le pedimos que vuelva con nosotros ahora que está un poco mejor de sus problemas nos diría que de allí no se mueve ni borracha.
Están cuidados y protegidos continuamente y hacen excursiones, montan fiestas, tienen cursos y demás entretenimientos que les hacen la vida mucho más amena.
El caso es que el otro día vi a mi abuela comiendo plátano, una fruta que siempre ha odiado. Aún recuerdo cómo cambiaba la fruta en la mesa cuando mi madre le daba plátano de postre. Siempre acababa cambiándola por una manzana o un yogur o cualquier otra cosa, pero nunca se tomaba el plátano, y claro, verla ahora comiéndoselo sin rechistar me extraño y le pregunté. Resulta que en la última analítica que le habían hecho le había salido el potasio muy bajo y aunque a nosotros nos puede parecer una tontería resulta que el exceso o el defecto de potasio en personas mayores puede suponer muchos problemas en su salud y, no sé cómo, se lo habían hecho entender a mi abuela con 89 años y la mujer ahora toma, como mínimo, dos plátanos al día entre otras comidas ricas en este nutriente para ver si la próxima analítica le sale bien y no tienen que recurrir a la medicación para regularle los niveles.
Todo esto lo cuento porque a veces veo a mi padre, con 67 años ya, que come muchísimo dulce y fuma demasiado y le digo que no debería hacerlo, que debería cuidarse más, pero su respuesta es que lo que tenga o deje de tener ya con la edad que tiene no va a cambiarlo aunque su dieta mejore porque ya es demasiado tarde y que por eso prefiere disfrutar todo lo que pueda. Obviamente esto no es así pero yo ya no puedo discutir con él, no me merece la pena y además tampoco voy a conseguir nada porque es un cabezota. A veces pienso que la salud debería darle un buen susto para ver si después, al reponerse, me hacía más caso con este tema pero por ahora no hay nada que hacer.
Debemos tener claro que es mucho mejor cuidarse desde jóvenes, porque todo lo que hagamos ahora repercutirá en nuestro futuro, pero no por ser mayores debemos descuidarnos y dejarnos llevar porque aún estamos a tiempo de mejorar nuestro estado de salud y nuestra calidad de vida, ahora y siempre.