El frío, esa ha sido principalmente la causa por la que la producción de ajo ha caído un 15% en España esta temporada de 2018, aunque también las lluvias, y esto acabará por encarecer el producto para 2019. Esta subida del precio no es algo que la población general vaya a notar en demasía, pero evidencia la situación en la que nos encontramos. Y es que, si seguimos por este camino, se calcula que en diez años la producción de ajo español caerá casi un 40%, teniendo que recurrir al ajo chino como sustitutivo, una variedad que no tiene, ni por asomo, los mismos beneficios.
El ajo chino es el principal competidos del ajo español pues, aparentemente, ofrece lo mismo a un precio mucho más reducido, pero en ese “aparentemente” está la clave pues, ni el sabor es tan puro, ni los beneficios son los mismos para la salud. No se trata de decir qué ajo es mejor o peor, puesto que ambos tienen sus ventajas, sino simplemente ha de quedar claro que no es la misma variedad de ajo y, por ende, hablamos de productos diferentes con sabores finales diferentes.
El sabor del ajo español
Nuestros ajos tienen un sabor mucho más puro y fuerte que el sabor del ajo chino, por eso, donde podemos usar una cabeza de ajo de la variedad nacional deberíamos usar al menos dos cabezas de la variedad china.
Lo mismo ocurre con el ajo morado o con el ajo negro, aunque en menor medida, pues este tipo de ajo ya es de por si suave y no repite en el estómago.
Beneficios del ajo
El ajo, además de un condimento que da sabor a nuestras comidas, es un producto lleno de beneficios para nuestra salud. En la web de uno de los principales productores de ajo en España, Imperio Garlic, encontraremos muchas de sus propiedades: antobiótico, anticancerígeno, expectorante, diurético, etc.
- Mejora la circulación: es rico en vitamina B, un compuesto esencial que reduce los niveles de homocisteína. Esta sustancia es la responsable de endurecer los vasos sanguíneos y de traernos múltiples problemas como trombosis o enfermedades de las arterias coronarias. Consumir un ajo en ayunas nos puede ayudar a combatir estos problemas.
- Reduce el colesterol: El ajo contiene alicina, una sustancia que cuida de nuestro sistema cardiovascular. Tanto es así que consumir cada día un diente ajo natural puede reducir el colesterol malo en un 9%, así lo asegura la Fundación Española del Corazón.
- Espanta el cáncer: Los beneficios comienzan a verse cuando se consume, al menos, un diente de ajo crudo por semana. Protege nuestras células del daño inducido por cancerígenos capaces de averiar el ADN. De esta forma, protege el ADN de mutaciones que es lo que usualmente causa el cáncer.
- Endurece las uñas: Aunque su olor es muy penetrante valdrá la pena aplicar un poco de ajo en las uñas para mantenerlas sanas y fuertes
- Cuida la piel: comer cada día en ayunas un diente de ajo nos permite tener una piel bella, tersa y más joven.
- Mejora nuestra salud ósea: un estudio en mujeres menopáusicas reveló que una dosis diaria de extracto de ajo seco reducía significativamente un indicador de deficiencia de estrógeno.
El ajo como adelgazante
Estamos muy acostumbradas a usar el ajo como principal condimento en nuestros alimentos, básicamente para darles sabor… olvidándonos de todos los beneficios que éste posee. Es útil para diferentes propósitos que benefician nuestra salud, entre ellos: reducir el estrés, controlar las infecciones bacterianas y para ayudarnos a perder peso. Y ¿Cómo es eso posible? Pues porque favorece la digestión de los alimentos al aumentar la secreción de los jugos gástricos, ayuda a eliminar toxinas y depura nuestro organismo, es cardioprotector por lo que ayuda a prevenir la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, inhibe el apetito haciéndote sentir satisfecha aunque hayas comido menos que de costumbre y sobre todo, mejora nuestro metabolismo al aumentar la producción de adrenalina en nuestro sistema nervioso y, por ende, se incrementa la quema de grasa y ayuda a evitar acumularla.
No obstante, es importante tener claro que el ajo no hace milagros, es indispensable mantener una dieta balanceada y hacer actividad física para conseguir una figura de envidia.